miércoles, 19 de septiembre de 2012

Ese día diferente a los demás...

Los maestros, y sus alumnos, comenzaron a ser retratados hacia fines del siglo XIX, cuando aparecen los primeros fotógrafos escolares. El suplemento Educación, del Diario Clarín, publica esta investigación inédita.



Escuela Nº 3. Maestra C. Lupi 
Año 1909. Bella Vista (Prov. Buenos Aires) 
Fototeca Universidad Nacional de General Sarmiento


Es inevitable, en el febril ajetreo de nuestra vida, a veces un objeto o un pequeño detalle nos llevan de repente hacia el tiempo feliz de nuestra infancia; cerramos los ojos y la mente vuela hacia aquella época de aventuras, asombros y descubrimiento que marcaron nuestro paso por el colegio primario.

Como olvidar los guardapolvos blancos, las rectas filas cantando Aurora frente al mástil de la bandera y, por supuesto ella, nuestra maestra, acompañándonos semana tras semana a través de todo el ciclo lectivo.

En aquella rutina de pruebas y exámenes, había un día del año diferente a los demás; era la esperada visita del fotógrafo, aquel personaje enigmático provisto de extraños aparatos, de los cuales y por arte de magia surgía el retrato colectivo de 3º A. 


Escuela Nº 3. Directora Ana María Palladino 
Año 1928. Bella Vista (Prov. Buenos Aires) 
Fototeca Universidad Nacional de General Sarmiento. 


Poco antes la maestra enviaba en el cuaderno de notas las precisas instrucciones a las preocupadas madres, debíamos asistir ese día con el guardapolvo bien planchado, peinados a la gomina y con nuestra mejor ropa de salir o sea "de punto en blanco".

Y finalmente ahí estábamos todos - impensable faltar ese día - en el patio de la escuela; alineados en tres o cuatro filas a diferente altura, los mayores atrás y los más bajitos adelante, serios y concentrados frente al brillante objetivo de la cámara. Nuestra maestra, orgullosa, se ubicaba generalmente al centro dando las últimas instrucciones a "su clase"

Esta iconografía escolar reconoce antecedentes muy antiguos, ya hacia el último tercio del siglo XIX existían empresas fotográficas dedicadas a esta especialidad, como es el caso del español Lorenzo Juan Bennazar por la provincia de Buenos Aires; también el destacado fotógrafo Samuel Boote documentó profusamente las "Escuelas Comunes" de la flamante capital y, estos verdaderos palacios de la educación se exhibieron - para asombro europeo de nuestro nivel educativo - en el Pabellón Argentino de la Exposición Universal de París de 1889.

Los retratos escolares siempre estuvieron a cargo de fotógrafos profesionales, en todas las ciudades grandes o pequeñas del país se producían estos especiales registros infantiles. Hacia esa fecha era común que los grupos escolares posaran exhibiendo todos los elementos de estudio; pizarrón - a veces con alguna leyenda patria - reglas, compás, globo terráqueo, etc. En esta página se pueden ver dos de estas históricas fotografías.

Viejas y queridas fotografías escolares, conservadas con amor por nuestras madres; ellas nos retrotraen a un tiempo absolutamente mágico, todas juntas forman un inmenso friso visual, nada menos que la historia de la educación argentina. Cuidemos este patrimonio.



Abel Alexander
Sociedad Iberoamericana de
Historia de la Fotografía. 

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