Este proyecto está conformado por una serie de 63 retratos fotográficos blanco y negro de ex-combatientes de la Guerra de Malvinas realizados en diversas ciudades del país entre 1994 y 2007. Completan la muestra 12 fotografías de paisajes tomadas en las Islas en mayo de 2007, que ponen a la vista los escenarios en los que se desarrolló el conflicto: campos de batalla, refugios, restos de armamentos, aviones y helicópteros destruidos, entre otros.
"En principio con este ensayo he tratado de presentar en el campo del arte y la cultura el tema de la Guerra de Malvinas. No para dar explicaciones sobre una guerra -creo que toda guerra es absolutamente inexplicable- sino con el afán de promover alguna forma de reflexión sobre lo que pasó en nuestra historia reciente. Y sobre todo, cómo marcaron estos hechos a quienes participaron de manera directa, especialmente a los que eran conscriptos en aquel momento.
Por eso lo que me interesó fue realizar una serie de retratos que mostraran, desde mi mirada, los rostros de los ex combatientes y que esto colabore a desarticular la imagen colectiva (a mi juicio alejada de la realidad) instalada en la sociedad a través, sobre todo, de los medios masivos de comunicación. Una imagen que frecuentemente termina configurando solo un colectivo en el que se diluye la identidad individual, los aspectos humanos de cada uno".
El municipio publicó en Internet 870.000 fotos de su archivo. Las más antiguas son de 1858. Hay toda una serie de De Salignac, quien documentó el crecimiento de la ciudad entre 1906 y 1934. Y varias de los archivos policiales.
De Salignac documentó la construcción de los puentes de la ciudad, como este de Manhattan, tomado desde la calle Washington. (Foto: New York City Municipal Archives, Department of Bridges/Plant & Structures)
Nueva York "liberó" a la red 870.000 imágenes de su archivo municipal que arrancan en 1858 y permiten a investigadores y curiosos hacer un inusual y atractivo recorrido gráfico por más de un siglo y medio de historia de la ciudad.
"Haciendo uso de las herramientas del siglo XXI, estamos haciendo más accesible que nunca el rico y vibrante pasado de Nueva York", afirmó ayer el alcalde Michael Bloomberg cuando anunció la publicación del archivo histórico en Internet. El "tesoro oculto" ahora "desclasificado" tiene más de 870.000 fotografías, mapas, películas y documentos sonoros y multimedia.
Entre el material disponible a partir de ahora en la red se destacan más de 15.000 imágenes de gran formato tomadas por Eugene de Salignac, un talentoso fotógrafo contratado por el Departamento de Túneles y Puentes para documentar el crecimiento de la ciudad entre 1906 y 1934. En algunas de las espectaculares instantáneas tomadas por De Salignac en el primer tercio del siglo pasado se puede contemplar las distintas fases de construcción de los puentes de Queensboro, Manhattan y Williamburg, y de las obras de reparación y tareas de mantenimiento que se hicieron en el emblemático puente de Brooklyn.
Los amantes de la arquitectura también podrán acceder a una colección histórica que fue completada en la década de los ochenta del siglo pasado que incluye imágenes a color de cada uno de los edificios que hay en los cinco distritos que componen la Gran Manzana tomadas para calcular los impuestos a la propiedad.
También incluye otra colección de 1.300 imágenes en blanco y negro tomadas durante la Gran Depresión en la década de los treinta de siglo pasado, bocetos sobre el diseño del aclamado Central Park, retratos de todos los alcaldes desde Fiorello LaGuardia hasta Rudolph Giuliani e imágenes de los archivos policiales, desde "escenas del crimen" hasta los perfiles de mafiosos como "Lucky" Luciano.
Digitalizar el material llevó más de cuatro años. Pero el resultado, según los responsables del Departamento de Registros de Nueva York, es el archivo gráfico municipal en Internet más grande del mundo. Las imágenes podrán bajarse a cambio de pequeños pagos.
Hoy nos ha dejado Liliana Bustos. Docente, conservadora de fotografías y responsable del área de conservación en el Museo del Bicentenario, pero por sobre todas las cosas, una gran amiga. Nuestro recuerdo y abrazo fraterno a su familia, en nombre de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía.
La excepcional obra escrita por Juan Carlos Grassi, con una significativa cantidad de fotografías antiguas y la colaboración de Abel Alexander estará a la venta en la feria a un precio promocional.
Otra excepcional muestra fotográfica en el Pabellón de las Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina, dirigido por Cecilia Cavanagh. En esta ocasión el reconocido fotógrafo Facundo de Zuviría nos ofrece una retrospectiva de su obra entre 1984 y 1989.
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.
El Programa Cultural en Barrios, efectivo desde 1984, en los albores de la apertura democrática, surgió con la meta de canalizar las necesidades de expresión artística de los ciudadanos y fue creado mediante Decreto 3697/84. Hoy en día lo lleva adelante la Subsecretaria de Gestión Cultural, dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y tiene como propósito declarado garantizar el acceso gratuito al aprendizaje de lenguajes artísticos a todos los ciudadanos porteños, favoreciendo así el desarrollo concreto de acciones colectivas y solidarias.
En los fundamentos de su creación se menciona que el programa “constituye el lugar propicio para la recreación y la contención social, donde se van prefigurando nuevos modos de convivencia para una comunidad basada en la solidaridad. Es el espacio en donde es posible promover procesos de participación cultural y de vida asociativa con el fin de que la cultura llegue a ser patrimonio publico” (Considerandos Decreto 3697/84).
El Programa Cultural en Barrios propone desde talleres artístico-culturales de acceso gratuito en cada barrio, a actividades complementarias tales como espectáculos, ciclos, certámenes, muestras y eventos. Las disciplinas en las que se ofrece capacitación son muchas y variadas, así encontramos cursos de Nuevos talleres; Música; Teatro; Danza; Plástica; Culturas urbanas; Letras; Comunicación; Audiovisuales; Fotografía.
Es dentro de esta perspectiva que se seleccionaron las fotografías exhibidas en el Pabellón de las Bellas Artes, de Facundo de Zuviría. Un gran numero de fotografías que testimonian esos comienzos de centros culturales en los años 1984 a 1989, donde Zuviría dedico muchas horas de trabajo como fotógrafo y como docente para dar clases de fotografía a jóvenes, y que años más tarde tuvo la enorme satisfacción de encontrar a algunos de ellos dedicados profesionalmente a dicha tarea.
La inmensidad y variedad de imágenes, sus silencios y evidencias, ofrecen al espectador la posibilidad de reconstruir una forma representativa de los diferentes barrios, enriqueciendo nuestro legado cultural visual de la ciudad de Buenos Aires. Con precisión y autenticidad, las fotos de Zuviría son el resultado de la complicidad con cientos de personas, la paciencia, el asombro y el descubrimiento, así como de su profundo respeto ante las cosas que pasan por delante del visor de su cámara.
Zuviría muestra la realidad y percibe su dignidad, plasmando con elocuencia a obras como Peinados Permanentes Rosita o Volquete en San Telmo. La más rigurosa simetría en la composición de la imagen nos da esa solemnidad, esa sensación de orden, de equilibrio, de impecable armonía. La modificación de los ángulos y la luminosidad de los grises, ese misterio y singularidad en la Sala de Espera.
En los barrios que recorre, Zuviría accede a la intimidad familiar, dando una mirada propia a aquello que esta habitualmente detrás de las fachadas, y a la cotidianeidad de sus bares, confiriéndoles una expresividad formal. El piano erguido, al lado de la heladera, en el Interior de un bar, es la huella de lo trascendente en la Historia Viva de Parque Patricios.
“El perímetro de un polígono es igual a la suma de los lados”, se lee en tiza blanca sobre el pizarrón, que abarca casi toda la imagen. Pero la sonrisa tímida, y a la vez orgullosa, en el rostro de una joven muchacha de Villa Soldati, que capta Zuviría en ese momento preciso, en ese instante, en el que con empatía la traslada al misterioso mundo de los sueños, es lo que nos detiene y nos enternece.
En la Partida de cartas, los jubilados de Parque Saavedra son plasmados en las fotografías de Facundo de Zuviría como personas que han recorrido el camino de la vida, y que pueden disfrutar con alegría, serenidad y eterna juventud, una jugada de cartas entre amigos del barrio.
Desvanecida a través de la luz brumosa, con focos luminosos de teatro, La Boca se presenta en forma lirica, donde los buques en el agua o el majestuoso Ford Falcon son imágenes de expresión histórica, con visión romántica y poética.
El sonido de los músicos y el movimiento de los bailarines de tango; las murgas de carnaval y sus manifestaciones exageradas; el silencio comunicativo de los grafitis, y la secuencia de los protagonistas a su lado; la elegancia del desfile de Mataderos; la fragilidad del artista, o estrella de teatro, detrás de un vidrio nebuloso; el contento del niño con su bandera; la nobleza de las maquinas de escribir en las oficinas del Plan Cultural en Barrios, también se manifiestan en el léxico de Zuviría. Plasma en imágenes un repertorio de expresiones, con mesura, en su propio lenguaje.
Las fotografías de Facundo de Zuviría registran la atmosfera de los barrios de Buenos Aires. Aquello que ocurre con las personas y los acontecimientos. Presenta su obra en blanco y negro y capta a las personas en su plena grandeza. Le revela al barrio su singularidad y le confiere un significado intemporal.
Lic. Cecilia Cavanagh
Curadora
Directora del Pabellón de las Bellas Artes
Cecilia Cavanagh curadora del Pabellón de las Bellas Artes,
Abel Alexander y el fotógrafo Carlos Marcelo Mazza en la inauguración de la muestra.
Buenos Aires y el Programa Cultural en Barrios
En 1984, cuando empecé a trabajar en el Programa Cultural en Barrios de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, no imaginé cómo esta experiencia iba a ser decisiva en mi vida y en mi propia fotografía. Mi participación como fotógrafo del Plan Barrios, como le decíamos coloquialmente, me llevó a recorrer barrios porteños para mí desconocidos, a presenciar la vida social que se daba en sus Centros Culturales, a encontrar el encanto y la peculiaridad de sus calles. Este fue el camino que me acercó al barrio, donde reside el sentido de Buenos Aires.
El Programa Cultural en Barrios fue creado por iniciativa de Pacho O’Donnell, Secretario de Cultura de la Ciudad, y dirigido por Virginia Haurie, quien le dio su estilo personal. Así, en un ámbito de gran libertad y pluralismo ideológico, se desarrolló a partir de ese año un programa de acción cultural que llevó a diversos barrios, muchos de ellos relegados y en mala situación socioeconómica, una idea de cultura novedosa basada en la importancia de revalorizar las tradiciones populares, generar expresiones propias de las diversas barriadas y promover vínculos entre sus vecinos con los Centros Culturales como puntos de encuentro.
Con esta idea el Programa organizó una serie de talleres que tenían lugar en escuelas u otros edificios que quedaban desafectados de su función principal a partir de las cinco de la tarde, y que fueron aprovechados para generar la participación comunitaria y afianzar la pertenencia de los vecinos a su propio barrio. Estos talleres abarcaban disciplinas artísticas como teatro, danza, literatura, títeres, fotografía y plástica, y otras que consistían en la enseñanza de un oficio o actividad que pudiera servir de ayuda para vecinos cuya situación económica era, muchas veces, precaria, como cerámica, alfarería, telar, peluquería y la creación de las huertas comunitarias en predios baldíos.
También se buscó generar eventos que nucleasen a los vecinos en torno a su Centro Cultural, llevando espectáculos teatrales, conciertos, muestras u organizando fiestas, bailes o encuentros barriales, o apoyando algunas manifestaciones culturales espontáneas que ya estaban instaladas en la cultura barrial, como festividades religiosas o de colectividades, murgas y bailes de carnaval.
Mi tarea allí consistía en documentar esas actividades, y eso me llevaba a recorrer la ciudad entera, para fotografiar los talleres diurnos en las escuelas/centros culturales, o actividades que iban de un concurso de tango o concierto de rock hasta las carreras de sortijas en la feria de Mataderos o un festival de teatro callejero frente al Riachuelo. Así recorrí Balvanera, Barrio Rivadavia, Boedo, Chacarita, Flores, Floresta, La Boca, Lugano, Mataderos, Parque Chacabuco, Parque Patricios, Parque Saavedra, San Telmo y Villa Soldati, y en esas caminatas descubrí la Buenos Aires profunda, aquella de fachadas simples y calles arboladas, pequeños almacenes y cafés, vecinos sentados en las puertas de sus casas.
Dentro del Plan Barrios tuvo lugar, entre otras iniciativas, una experiencia llamada Historia Viva del Barrio, que consistió en recuperar, mediante reportajes a los viejos vecinos y compilación de material gráfico histórico, el origen y gestación de cada barrio. Allí mi tarea fue, nuevamente, documentar algunas viviendas, registrar lugares “históricos” –la primera carnicería, el predio abandonado que supo ser una fábrica, la casa del primer poblador– y fotografiar aquellos vecinos que fueron pioneros en la formación de esos barrios, hoy totalmente poblados y edificados. Esta tarea me acercó al conocimiento más profundo de las características particulares de cada barrio y su gente.
En los seis años (1984-1989) en que trabajé en el Programa Cultural en Barrios fotografié actividades muy diversas y me sentí partícipe de una propuesta cultural con fuerte sentido social, nacida con la nueva democracia en la Argentina, una propuesta basada en promover la gestación de cultura con las especificidades de cada barrio y, a partir de esta premisa, generar una participación comunitaria que promoviera sentimientos de pertenencia y fraternidad dentro del vecindario.
Esta experiencia, reitero, ha sido decisiva en el desarrollo de una mirada propia, y si bien el barrio fue desde siempre el tema principal en mis fotos, mi paso por el Plan Barrios terminó por afianzar el idilio con Buenos Aires. Creo que el alma porteña está especialmente afianzada en sus barrios, en esas cuadras de casas bajas y modesta fisonomía, en la austeridad de los muros, en las pequeñas manifestaciones culturales visibles en cada vidriera.
Las imágenes que aquí se muestran son casi todas inéditas, dado que en su mayoría fueron exhibidas solamente en muestras muy breves que tuvieron lugar en aquellos Centros Culturales, o reproducidas por la prensa para difusión de las diversas actividades que allí se realizaban. Algunas pocas han sido publicadas en algún libro mío sobre Buenos Aires, y en conjunto son un testimonio de aquellos años extraordinarios, cuando los argentinos recuperamos la democracia y comenzamos a soñar con un nuevo futuro.
Estas fotografías pretenden contribuir a la memoria de esa experiencia colectiva que fue el Programa Cultural en Barrios de aquellos primeros años de nuestra renovada república, y constituir también un retrato de esa Buenos Aires esencial, la del barrio.
Nuevamente el "Doodle" del buscador Google está dedicado a la historia de la fotografía. En esta ocasión el reconocimiento es para el excepcional fotógrafo frances Robert Doisneau, en el día de su 100º cumpleaños.
A 182 años del nacimiento de fotógrafo e investigador británico Eadweard J. Muybridge, el buscador le dedicó un diseño especial con el galope de los caballos, cuyo estudio le permitió desarrollar el antecesor del cinematógrafo
Google le dedicó su ya clásico doodle al fotógrafo Eadweard Muybridge, quien nació el 9 de abril de 1830 y dedicó su vida al estudio de la cronofotografía, que luego dio origen a la creación del cinematógrafo.
A través del análisis del galope de los caballos durante un recorrido entre los años 1872 y 1878 puso en marcha el experimento para resolver una polémica entre aficionados a las carreras que no se ponían de acuerdo sobre si los equinos dejaban de tocar el suelo con sus cascos en algún momento durante las carreras.
Muybridge estudió los movimientos de estos animales, en concreto trabajó con Occident, un caballo de carreras al que fotografió trotando a unos 35 km/h en el hipódromo de Sacramento, Estados Unidos.
Así demostró que el animal se suspendía en el aire en algunas ocasiones aunque le costó tiempo llegar a esta conclusión.
Realizó varios intentos fallidos en su experimento hasta que un largo viaje por América Central y América del Sur fotografiando las construcciones de las líneas ferroviarias en 1873 le dieron la clave para mejorar sus negativos y volver a estudiar la silueta del caballo en movimiento pudiendo despejar la incógnita de los aficionados, observando una serie de imágenes tomadas.
Con estos avances creó un aparato mecánico formado por cuatro hojas de madera que se deslizaban verticalmente por un marco y dejaban el paso de la luz permitiendo exponer imágenes a un tiempo récord de 1/500 de segundo.
Este equipo fue lo que años más tarde dio origen a los primeros experimentos sobre la imagen en movimiento, que posteriormente devino en el cine. Eadweard J. Muybridge murió el 8 de mayo de 1904.
La exhibición trata los diversos aspectos de la vida cultural misional en Latinoamérica especialmente a través de la arquitectura y de la música. Conforman el cuerpo principal de la exhibición 60 fotografías del Archivo Jesuítico de Zurich realizadas por el Padre Félix Plattner y por el fotógrafo Alfred Lunte (Suiza), quienes en 1958-59 recorrieron mas de 9.000 kilómetros por nuestra América, tras las huellas de los misioneros, viajando desde Río de Janeiro hasta Barranquilla, pasando por Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Ecuador. Acompañan estas imágenes piezas del acervo patrimonial y artístico permanente del Museo Isaac Fernandez Blanco.
Inauguración: Viernes 27 de Abril a las 19 hs (en el marco del Gallery Nigth de Retiro).
En Exhibicion desde el Sabado 28 de Abril hasta el Domingo 8 de Julio.
Abierto al público de martes a viernes de 14 a 19 hs. Sábados y domingos de 11 a 19 horas.
Entrada general: $1 / Jueves Gratis
Museo de Arte Hispanoamericano “Isaac Fernández Blanco”
Suipacha 1422 (entre Arroyo y Avenida del Libertador)